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Está formada por una gran nave central con forma de cruz latina de 24 metros de altura, coronada por una gran cúpula quew asciende hasta los 51 metros y está rematada opor una linterna que ocupa 8 metros más.
En el persbiterio está el altar, mesa del banquete de la fraternidad y ara del sacrificio de Cristo, la mesa de la palabra de Dios (el ambón), la sede que representa a Cristo presidiendo la asamblea de creyentes, que se reúnen como comunidad de fe, amor y esperanza, Iglesia viva y caminante.
El expositor central acoge el sagrario, lugar de la presencia de Cristo, Eucaristía permanente.
Apoyándose en el estilo herreriano de la parte inferior, el templo se hace barroco en su elevación hasta culminar en cúpula majestuosa, impresionante, que se abre al cielo de la luz y nos invita a la acogida del misterio que nos envuelve y recrea.